Del informe, «Presente y Futuro de nuestras pensiones», elaborado por el Gabinete de Estudios de la USO, se desprende que el gasto en pensiones fue en 2017 de casi 122.172 millones de euros, un 3% más que en 2016. En nuestro país hay más de 8,7 millones de pensionistas. “Más de la mitad de ellos (51,5%) perciben una renta de menos de 800 euros al mes, siendo la pensión más habitual la situada entre los 600 y los 650 euros (el 23,6%). Es decir, nuestros pensionistas son por lo general, pobres, pues perciben menos del Salario Mínimo Interprofesional”, ha lamentado Laura Estévez, secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO.
Del estudio también se extrae que, a pesar de que para sustentar el mensaje de la insostenibilidad de las pensiones el Gobierno se escuda en que están accediendo al sistema las pensiones más altas, fruto de la época de mejores sueldos, lo cierto es que el pico de esas pensiones se dio en 2016 y ya el año pasado bajó. “De hecho, 2017 ha sido el segundo año de los últimos doce en el que menos ha crecido el gasto en pensiones. En el último cuatrienio, y coincidiendo con la llamada ‘revalorización’ del 0,25%, el aumento del gasto en pensiones ha estado muy por debajo de los ochos años anteriores”, prosigue Estévez.
El Banco de España, en su último balance sobre el rescate bancario, estimaba en 40.000 millones de euros (el 75% de lo prestado), la parte que nunca iba a recuperar. “Es decir, 130 veces el coste de subir a todos los pensionistas el 0,25%. O, si se quiere hacer otro paralelismo, con lo perdonado a los bancos se podría pagar una subida del 3,25% a todos los pensionistas actuales durante 10 años”, calcula la secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales.
Propuestas de la USO
La USO lleva años presentando propuestas para garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones, propuestas que han sido refrendadas en nuestro recién celebrado 11º Congreso Confederal y que forman parte de nuestros textos básicos. Cualquier cambio en el sistema “debe pasar, sin duda, por la derogación de las lesivas Reformas de 2011 y 2013″, asevera Sara García. Así, “la USO defiende que la edad legal de jubilación se mantenga en 65 años, fomentando la ampliación voluntaria de la vida laboral, jubilaciones parciales y retraso voluntario de esa edad en el caso de algunas profesiones que lo permitan. Además, mantener el contrato relevo para las jubilaciones anticipadas desde 61 años, que permiten crear empleo real y una cotización similar a la que va a dejar el sistema”, prosigue la secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral.
En cuanto a los ingresos, desde la USO apostamos, entre otras medidas, por “eliminar los topes salariales sobre los que se aplican los tipos de cotización; una cotización de los autónomos proporcional a sus ingresos; reducir la cotización empresarial por formación implementando las contingencias comunes; y contemplar una financiación adicional al Fondo de Reserva mediante un Impuesto sobre las Transacciones Financieras”, continúa Sara García, quien, por el lado del gasto, añade: “vigilar el uso abusivo de los EREs y las prejubilaciones, así como imputar a los Presupuestos Generales del Estado los gastos de personal de la Seguridad Social, tal y como ocurre con el personal de otros ministerios”. El gasto de personal y corrientes de bienes y servicios estaba presupuestado en 2017 en casi 4.000 millones de euros, que dejarían de computar así al gasto propio en pensiones.
Por todo ello, hay que #BlindarLasPensiones17M