El Parlamento Europeo ha aprobado en pleno una nueva regulación de la armonización de los sistemas de seguridad social que acaba con el vacío legal del que se aprovechan compañías como la low cost Ryanair, que obliga a sus trabajadores a cotizar en Irlanda aunque residan habitualmente en otro país.
Las nuevas normas serán votadas el próximo mes de julio en el consejo de ministros de Trabajo de los países de la Unión Europea y, según Efe, se espera que obtenga el visto bueno definitivo. Así, entre otras cosas, se pondrá fin a algunas trabas a la movilidad de trabajadores dentro del espacio comunitario y se aclararán las reglas para, por ejemplo, percibir las prestaciones por desempleo.
El cambio aprobado por el PE permitirá que las azafatas y otro personal aéreo tributen en el régimen de la seguridad social del país donde tengan su base, y no en el lugar donde su empresa esté domiciliada. Hasta ahora, aerolíneas como la presidida por Michael O’Leary han podido obligar a sus tripulaciones a cotizar en países distintos al de su lugar de residencia.
En el caso de Ryanair, los empleados figuran en la seguridad social de Irlanda, país en el que las condiciones laborales son menos favorables que en España. El pasado mes de febrero, la aerolínea condicionó la contratación de 70 pilotos de la extinta Spanair a que éstos aceptaran tributar en territorio irlandés.
Nora Chaal, portavoz del Parlamento Europeo, ha declarado que “el vacío legal llevaba a situaciones que dificultaban la vida de estos trabajadores, con problemas incluso para ir al médico en el lugar donde viven por culpa de estar registrado enla Seguridad Social del país donde está inscrita su aerolínea”.
En el texto aprobado, la base de los trabajadores aéreos es definida como el “lugar asignado por el operador a cada tripulante, en el cual habitualmente este comienza y termina uno o varios períodos de actividad y en el que, en condiciones normales, el operador no se responsabiliza del alojamiento del tripulante”.
Desde hace tiempo, parte del sector del transporte aéreo que opera en España está pidiendo al Gobierno que estudie la situación de compañías como Ryanair. Álvaro Middelman, director general de Air Berlin en la Península Ibérica, ha expresado repetidamente su crítica a que los trabajadores de la irlandesa no paguen el IRPF en España y, aún así, la aerolínea reciba ayudas públicas.