El Tribunal Supremo, en el pleno de la Sala Cuarta, ha dictado sentencia por la que determina que Ryanair actuó de forma fraudulenta al incluir en el ERTE a los trabajadores despedidos en el ERE declarado nulo, motivo por el que se procede a la nulidad del segundo ERTE de Ryanair.
La sentencia en la que confirma la nulidad del ERTE de Ryanair *defendida desde el inicio por los servicios jurídicos de USO Sector Aéreo*, al actuar la aerolínea de forma fraudulenta incluyendo en él a los trabajadores de las bases de Canarias cuyo despido colectivo fue también declarado nulo. La misma estima ajustada a derecho la decisión administrativa de la Ministra de Trabajo que consideró injustificada la concurrencia de fuerza mayor solicitada por Ryanair respecto a los trabajadores que habían sido despedidos antes de la pandemia y cuyo despido había sido declarado nulo.
En la misma, el Supremo confirma la principal denuncia de los sindicatos de Ryanair en cuanto a que la aerolínea obró de manera fraudulenta para ahorrarse el abono de los salarios de tramitación que les correspondían a los trabajadores que fueron incluidos en el ERE de enero de 2020.
La Sala además, reprocha como motivo para desestimar el recurso de Ryanair que la empresa no dio traslado de la lista de afectados a los sindicatos, ni tampoco la dio a los interesados, lo que era un requisito documental.
Tras este pronunciamiento del Supremo, Ryanair tendrá que abonar los salarios de tramitación y las cuotas a la Seguridad Social a 206 trabajadores, de los que 194 corresponden a los incluidos en el ERE de Canarias y Girona y otros 12 corresponden a trabajadores que no habrían sido incluidos por error en los procedimientos de ERTE precedentes que había tramitado la compañía irlandesa.
USO-Sector Aéreo que desde el principio estuvo a través de sus servicios jurídicos apoyando a este colectivo dice: «Esta sentencia viene a reiterar a Ryanair el fraude manifiesto cometido en el ERTE Covid, fraude que ha conllevado un gran perjuicio a los trabajadores ya que no percibieron las cantidades que les correspondían tras ser despedidos ilegalmente.»
Como USO sector aéreo venía apoyando jurídicamente: «existió fraude de ley dado que lo pretendido con el ERTE era que gran parte de los salarios de tramitación que debía abonar la empresa por el despido fuesen satisfechos por la Seguridad Social a través de las prestaciones de desempleo».