A ocho días de que la ultraactividad del actual Convenio Colectivo finalice, nos encontramos con una empresa reacia a la negociación, cuyo único objetivo es aparentemente hasta el momento, establecer toda una serie de medidas de control y castigo disciplinario dignas de un régimen absolutista.
Aún está en mente de los trabajadores todos aquellos “speeches” (en el nuevo lenguaje empresarial) o charlas sobre la necesidad de un cambio de cultura que diese autonomía al empleado para que fuese creativo, proactivo, productivo y donde suprimir inclusive los sistemas de control de presencia.
Un cambio de cultura al más puro estilo norteamericano, donde el proyecto final y los resultados en un clima democrático y participativo primasen y se vieran recompensados. “Es hora de dejar de actuar como si de un patio de colegio se tratase”, llegaron a decir en alguna ocasión.
Pues bien, la cultura americana ha pasado de largo y lo que ahora pretenden es que impere una cultura más propia de un régimen absolutista del siglo XIX.
Mientras la empresa insiste en medidas como la supresión de los permisos sin sueldo, la elección de turnos o vacaciones en función del absentismo, la productividad o el buen comportamiento, o el acceso a la progresión o la promoción en función de lo mismo (habría que comprobar su legalidad), o la consideración de falta grave por no haber leído las notificaciones vía Intranet entre otras, nos preguntamos qué ocurre con los auténticos puntos de interés en la negociación del convenio.
La USO quiere negociar y lleva a la mesa negociadora asuntos concretos para los trabajadores en el NEO:
.- Actualización del sueldo y recuperación de las mermas económicas tras el esfuerzo realizado años anteriores.
.- Subida del vale de comida de 9 a 11 euros que es el precio actual del menú y de las dietas por nómina. .- Mejoras en las condiciones de los billetes de empleados.
.- Mejora en la conciliación de la vida laboral con la vida personal.
.- Jornadas flexibles o teletrabajo.
.- Permisos de acompañamiento a familiares de primer grado como mínimo, para consultas médicas.
.- Extensión de la tarjeta EdenRed a todos los trabajadores del NEO sin distinción por puesto de trabajo, o por tipo de jornada incluyendo al personal sujeto a turnos.
.- Habilitar el plus de transporte para aquellos trabajadores del NEO que por sus turnos de trabajo no pueden acceder a través de la red pública de transporte.
.- Revisión del proceso actual de Evaluación del Desempeño, en especial para las EVD negativas en lo que afecta al seguimiento por la Comisión Mixta como de su vigilancia, para que el proceso haya sido de estricto y riguroso cumplimiento según lo establecido en el Manual.
Entre otros muchos…
Por otro lado ¿las medidas dictatoriales que ahora nos quieren imponer ayudarían a disminuir la brecha salarial y la discriminación de la mujer?, ¿el permiso por maternidad/paternidad o las enfermedades propias de un embarazo serían contabilizadas como absentismo?, ¿la jornada reducida sería considerada absentismo?, ¿los permisos sin sueldo para acompañar a familiares – hijos/padres – a consultas médicas, intervenciones, ingresos…, serían contabilizados como absentismo?
Si eres madre/padre, o en un futuro lo serás, estas medidas podrían perjudicarte aún más de forma importante.
Recordaros finalmente, que el Convenio con los Pilotos lleva meses negociado, que sus mejoras son notorias, tanto económicas como socialmente y que podéis acceder a ellas en su publicación en el BOE. Con los Pilotos no se ha llegado a ningún acuerdo de establecer un régimen absolutista con medidas disciplinarias, propias de una cadena de producción del siglo XIX.
Si Fernando VII levantase la cabeza, no dudaría en felicitar a quien una buena mañana redactó tanto despropósito.