El ocaso de los billetes de empleado

De todos es conocido que estamos soportando unos impuestos desproporcionados por los billetes de empleado. La fiscalización vino impuesta por una sentencia del Tribunal Superior desde el año 2015 y como consecuencia, la carga fiscal es importante, sobre todo en los ID00R2 (billete free sujeto a espacio) y los Z2 (billete zonal sin reserva), pues se consideran para Hacienda al mismo valor que los que tienen espacio confirmado, es decir, como si fuera un billete con reserva para un pasajero de pago. En su día se decidió tomar como base fiscal de referencia las tarifas públicas llamadas Air Miles, que dependen además de la temporada y de la clase en que se viaje. Mientras, en otras compañías (Air Europa por ejemplo), toman las tarifas ZED/MIBA, con un valor inferior más razonable. En reiteradas ocasiones, desde la USO hemos solicitado a la empresa que aplique como base fiscal las tarifas ZED/MIBA o, en su lugar, cree una nueva tarifa más ajustada, para reducir nuestra carga fiscal por utilización de billetes. Por si fuera poco y por si alguien aún no lo sabe,  a los trabajadores  nos cuesta un Z1 (billete zonal IB con reserva), tres veces más de lo que pagaría otro empleado de cualquier otra aerolínea (a través de los acuerdos ZED/MIBA) para el mismo vuelo de Iberia. Estos acuerdos están establecidos en una amplia mayoría de las aerolíneas de la industria y son de recíproca aplicación para los billetes con descuento. ¿Por qué Iberia no lo aplica directamente a sus empleados en las mismas condiciones de precio? ¿Por qué cuestan más de puertas adentro si los Z1 no están sujetos a retención fiscal? Sin duda, estos hechos tienen un efecto disuasorio y los empleados acabamos volando con un ZED en otras compañías y/o pagando una tarifa de saldo que sí incluye reserva. Lo que antes era un beneficio bien aclamado ahora ha perdido prácticamente todo su valor. El documento adjunto contiene la valoración de USO y los puntos pendientes de resolver por la empresa con más detalle.