El Tribunal de Justicia Europeo, mediante sentencia emitida en Luxemburgo el pasado jueves 14 de septiembre, reconoce el derecho de los trabajadores a defender sus derechos laborales en el país donde presten sus servicios.

El caso emana de un recurso de seis Tripulantes de Cabina de vuelo de la compañía Ryanair (cuatro de nacionalidad española, una portuguesa y una belga), cuyo lugar de trabajo habitual era el aeropuerto de Charleroi en Bélgica, una de las principales bases de Ryanair en el continente. Sus contratos de trabajo, redactados en inglés, se regían por el derecho de Irlanda y estipulaban que, en caso de litigio, la competencia correría a cargo de los tribunales irlandeses. La compañía se acogía a la matricula de sus aviones para imponer a la plantilla la legislación de Irlanda, con independencia de su lugar efectivo de residencia y trabajo.

Podéis descargar la nota de prensa del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en el documento adjunto.