Es incomprensible que la Empresa lance una mejora en el beneficio de billetes para los empleados y lo llegue a hacer tan mal. Peor imposible.
Dos años negociando un convenio y cuando ponen en marcha lo único que hay en el preacuerdo, no hay quien entienda cómo dar de alta a los dos nuevos beneficiarios.
Y no solo eso, a falta de normativa, criterio, definición, y explicación del nuevo beneficio, dejan a tres personas a la deriva encargadas de contestar a todos los emails, visitas o llamadas de teléfono, con lo que no es de extrañar que no puedan atenderlos en condiciones.
Además, nos encontramos con que otros sindicatos ni se han molestado en informar o ayudar a los muchos empleados que desconocen cómo proceder y qué supone tener estos nuevos beneficiarios.
La Empresa habilita este nuevo beneficio sin un conocimiento completo del mismo (se limitaron a copiar lo establecido para Pilotos), sin establecer una información clara (tan solo un índice de modalidades de empleado con beneficiarios que se asemeja más a un jeroglífico que a un manual de ayuda).
Si recurrimos a la información cargada en Intranet con respecto a Billetes Convenio nos remontamos a antiguos manuales que aún provocan mayor confusión:
Guía de tickets (2007)
Billetes Familiares (2016)
Cambio valoración fiscal de billetes (2015)
Billetes oneworld (2014)
Billetes Zed (2019)
Y un teléfono/email de información complementaria de no se sabe qué año y ni si funciona.
¿No creéis que lo primero que habría que haber hecho es hacer una Normativa que aúne todos los condicionantes y actualizarla en la Intranet?
Por supuesto, tampoco el sistema informático está adaptado a los nuevos condicionantes ni para el volumen de usuarios haciendo uso del mismo en estos días; y ahora nos encontramos con una Intranet caída gran parte del día mientras “Sistemas” o mejor dicho la contrata habilitada para ello, intenta resolver a capón las miles de incidencias y casuísticas que les van surgiendo.
Igualmente no habría venido nada mal un poco de atención al empleado, ese cliente interno desmotivado y alienado. La nueva situación requería de al menos siete personas atendiendo las necesidades de todos los empleados activos ante tantísimas dudas y ni se sabe el número de pasivos.
Pobres pasivos, claro, al los que la empresa les dedica su máximo agradecimiento sin enviarles ni una carta, email o llamada telefónica informándoles de los nuevos derechos.
Qué lastima de nueva Iberia, que el empleado importa poco o nada; y qué lástima de sociedad con estos nuevos valores deshumanizados.
Mayor desgracia es tener algunos sindicatos que ante esto giran la cabeza y toleran tal “desmadre”.
USO estará disponible, como hasta ahora, para poder atenderos y tratar de resolver vuestras dudas de la mejor manera posible.